viernes, 20 de abril de 2007

1.- CHÁVEZ FÓCIL, LA CUCHARILLA, Y EL HAMBRE.




















1.- CHÁVEZ FÓCIL, LA CUCHARILLA, Y EL HAMBRE. En un lejano reino donde se refinaba el chapopote vivía un distinguido y humilde JUGLAR. Él se ayudaba para sus gastos con la venta de su inigualable creatividad literaria la cual incluso era conocida ya en lejanas tierras a donde con su parsimonia característica había partido para darse a conocer en diferentes momentos. Pero como todo ser humano aún en aquellas épocas y como soñador que siempre fue, pretendía algún día estar en los cuernos de la Luna. Él tenía la obsesión de llegar justamente a la luna y aunque ni siquiera había nacido LEONARDO DA VINCI, ni JULIO VERNE, ni mucho menos la NASA, él sabía que no muy tarde se inventaría una poderosa máquina que surcaría cual saeta los aires y llegaría a nuestro satélite, de tal forma que se puso como meta el hacerse de unos billetitos para ahorrar y comprar un TRASBORDADOR ESPACIAL. Recorría el reino donde algunas generosas personas que sí reconocían su valiosa labor le compraban gustosas sus magníficas obras, aunque al PALACIO REAL ya no se atrevía a ir, habían sido tantas las veces que había acudido y jamás ni los ministros de la cultura –incultos todos- ni mucho menos el Rey –más inculto aún- alguna de las veces se dignaron a tomar en cuenta su obra, así es la vida se lamentaba el JUGLAR y ni modo, ni siquiera su gran amigo de la infancia el cual alguna vez fue el segundo de a bordo de un gran Emperador le había ayudado –como se debe ser con los amigos- cuando lo tenía todo para hacerlo. Y así, un buen día escuchó de un astuto hechicero llamado VÍCTOR que había hecho una gran fortuna con sus hechicerías, remedios y que era un maestro y profesaba como ninguno el arte de la cucharilla, y se dijo a sí mismo, esta personalidad muy afamada tiene dinero y no creo que no pueda contribuir con algunos miserables pesos para que mi sueño se haga realidad y presto se encaminó al consultorio de dicho hechicero a quién dejó dos cuadernillos de sus grandiosas obras y le dijeron que posteriormente pudiera pasar por el costo de los cuadernillos. El tiempo pasaba y después de múltiples visitas al consultorio, del afamado hechicero este se hacía de la vista gorda y dejaba recados pueriles, de tal forma que después de tanto insistir y acudir el JUGLAR se canso de su labor de cobranza y dio por perdidos esos dos cuadernillos que desgraciadamente, el rico y afamado hechicero dueño y señor de las cucharillas, jamás se digno a pagarle. Casi al mismo tiempo también oyó de otra gran personalidad, una mujer que ostentaba la dirección de una afamada escuela de los que en el futuro serían los grandes científicos del reino -siempre y cuando lo permitiera la SANTA INQUISICIÓN, que de santa no tenía nada- y también con esa misma ilusión de proponer sus cuadernillos, pero además pretendía poner a la disposición de dicha escuela sus vastos conocimientos sobre teatro que él tenía y que en alguna ocasión, siendo otro el director, se habían llevado a cabo trascendentales papeles en este genero. Pasó a la antesala para ver la distinguida directora que se apellidaba ROJAS, pero que creen, desgraciadamente no lo pudo recibir porque la pobrecita TENÍA MUCHA HAMBRE y tenía que partir ipso facto so pena de sufrir un grave colapso si se esperaba unos minutitos, que desgracia.
Y así anduvo el afamado JUGLAR rumiando su frustración por estas dos inverosímiles experiencias durante algún tiempo. Pero de cualquier forma siguió en su sueño de alguna vez estar en los cuernos de la luna y ya le falta poco para comprar su TRANSBORDADOR ESPACIAL. (Luis no te conformes con un yate).



PD.- Caramba doctor no hay que ser tan codo y mala onda, tremenda casota que tiene en la Petrolera y autos último modelo y que no pueda pagar 100 pesos a mi amigo. Está cañón. Y a la Directora del Tec de Mina le recomendamos que vea a algún médico porque a lo mejor tiene diabetes ya que dicen que cuando ésta enfermedad empieza les da mucha hambre, pero luego recapacito y me pregunto ¿no sería que la Lic. tenía una fuerte CAGALERA? y de ahí la urgencia y si es así es más que justificable porque ya de por sí desde hace años siempre han habido algunas cosas que no huelen bien en el Tec.


Comentarios "cuchareros y hambrientos": altonivelmina@hotmail.com

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